En los casos más típicos de obstrucciones de tuberías del hogar, como cuando el fregadero tarda en tragar, o que la ducha haga ruidos raros o te encuentres con un mal olor saliendo del inodoro, uno de los métodos más eficaces para recuperar el flujo normal es desatascar con agua a presión, una técnica que, bien aplicada, puede eliminar grasa, acumulaciones de sedimentos, restos orgánicos e incluso pequeños objetos que bloquean el paso.
Vamos a ver cómo funciona este método, cuando es recomendable usarlo y cómo puedes hacerlo tú mismo, empecemos.
¿Se puede desatascar con agua a presión?
Sí, se puede, y de hecho es uno de los métodos más eficaces, superado solo por la limpieza de tuberías con aire a presión. El agua a presión actúa como una fuerza capaz de arrancar, arrastrar y expulsar prácticamente cualquier acumulación dentro de una tubería.
A diferencia de otros métodos más suaves, como el desatascador de succión o los productos químicos, el agua a presión:
- Llega a toda la tubería, incluso en curvas y tramos largos.
- Disuelve y remueve sedimentos que llevan años acumulándose.
- Pule las paredes internas de la tubería, dejando menos restos adheridos.
- Es un método no corrosivo.
- Es perfecta tanto para tuberías generales como para tramos domésticos accesibles.
Por eso los fontaneros profesionales la utilizan en máquinas específicas llamadas hidrolimpiadoras o equipos de alta presión. No obstante hay una forma casera para conseguir un resultado parecido, que aunque es más suave, te puede ayudar bastante.
Método casero para desatascar con agua a presión
El método casero de agua a presión no tiene la fuerza de una máquina profesional, pero puede ser sorprendentemente efectivo en atascos leves o moderados. Eso sí, requiere seguir los pasos correctamente para evitar salpicaduras o presión mal dirigida.
1. Conecta tu manguera
Lo ideal es usar una manguera que tenga buena presión natural, preferiblemente conectada a un grifo exterior o a un punto con caudal firme. Cuanto más directa sea la conexión, más fuerza tendrá el agua que circula por la manguera.
La manguera tiene que estar completamente desenrollada, sin doblarse. Asegúrate que tiene una boquilla que permita una salida recta del agua y de que está firmemente conectada al grifo para que no haya fugas. Una manguera con presión media suele servir para arrastrar restos de jabón, grasa blanda y acumulaciones recientes, lo cual no nos ayudaría para nada.
2. Introdúcela
Debes introducir la punta de la manguera dentro de la tubería que quieras desatascar. Puedes hacerlo desde: el desagüe del fregadero (sin sifómm), una toma de registro, el bote sifónico del baño o el desagüe del exterior si tienes acceso.
Introduce la manguera unos centímetros, y si puedes, llévala más adentro para que el agua actúe directamente contra la obstrucción. Cuanto más cerca esté la boquilla del atasco, mejor funcionará.
3. Sella la entrada y abre el grifo al máximo
Es fundamental sellar la entrada del desagüe alrededor de la manguera. Puedes hacerlo con un trapo grueso, una esponja compacta, una toalla enrollada y si no tienes nada pues tu propia mano. El objetivo es evitar que el agua salga hacia fuera y obligarla a avanzar por la tubería. Una vez sellada la entrada, abre el grifo al máximo para que el agua salga con toda la presión disponible.
Lo normal es que en unos segundos escuches un ruido característico: un golpe de aire, un chorro desplazándose o un cambio repentino en el sonido del flujo. Eso suele indicar que la presión ha movido o roto la obstrucción. Después, deja correr el agua durante unos segundos más para asegurarte de que los restos se desplazan completamente por la tubería.
Método profesional para desatascar con agua a presión
Aquí el proceso es completamente distinto al casero y mucho más potente. Para destapar con agua a presión de manera profesional se utiliza una hidrolimpiadora de alta presión o una máquina específica equipada con una manguera flexible diseñada para entrar en tuberías.
Este equipo genera una presión muy superior a la que puede ofrecer un grifo doméstico. A través de una manguera especial con una boquilla orientada hacia atrás, la presión empuja la manguera hacia adelante dentro de la tubería mientras el chorro desprende y arrastra la suciedad. Además, esta boquilla suele tener varios orificios que disparan agua en diferentes direcciones, lo que permite limpiar no solo la parte frontal del atasco, sino también las paredes interiores de la tubería.
Los profesionales suelen comenzar introduciendo la manguera varios metros dentro del conducto. A medida que avanza, la presión va desgastando la obstrucción, desde grasa endurecida hasta arena, barro, papel compactado e incluso raíces pequeñas que se cuelan desde el exterior. El agua arrastra los restos hacia la salida natural, dejando la tubería prácticamente como nueva.
Este método también permite diagnosticar si existe un problema estructural, como un tubo roto, deformado o invadido por raíces. En ese caso, el técnico puede combinar la limpieza con una cámara de inspección para ver exactamente qué está ocurriendo dentro de la instalación. La gran ventaja del sistema profesional es que limpia toda la longitud del tubo, no solo el punto del atasco.
¿Cómo desatascar un fregadero con agua a presión?
Desatascar un fregadero con agua a presión requiere un enfoque más controlado porque es un desagüe pequeño con poca tolerancia a salpicaduras. Antes de usar agua a presión, debes retirar el sifón para evitar que la presión lo reviente o fuerce las juntas. Por lo tanto:
- Retira el sifón y vacíalo.
- Conecta una manguera con buena presión.
- Introduce la manguera directamente en el tubo que sale hacia la pared.
- Sella la entrada con un trapo o la mano para evitar escapes.
- Abre el grifo al máximo.
La presión del agua empuja la acumulación de grasa, detergentes, comida o café molido que suelen ser los causantes de los atascos en cocinas. Deja correr el agua unos segundos hasta que escuches que el flujo cambia. Cuando salga agua limpia sin resistencia, vuelve a montar el sifón.
¿Cuánto tiempo hay que dejar actuar el agua a presión?
Ten en cuenta que es un método que no actua por tiempo, sino por impacto. No es como un producto químico que necesita minutos para reaccionar. La presión funciona al instante rompiendo, arrancando y empujando la obstrucción. Por esto mismo, conviene que sigas estas pautas:
- Mantén la presión entre 10 y 20 segundos en atascos leves o moderados.
- Si no notas cambio, reposiciona la manguera e inténtalo de nuevo.
- No mantengas el agua a presión más de 30-40 segundos.
- En el caso del método casero, un minuto de agua corriendo después de romper el atasco ayuda a limpiar los restos.
Si un atasco no cede con la presión tras varios intentos, probablemente es demasiado profundo o demasiado duro y requerirá intervención profesional urgente.
Nuestros consejos para desatascar con agua a presión
- No uses agua a presión si hay riesgo de que el agua retroceda hacia ti, especialmente en fregaderos o lavabos.
- Siempre protege la zona con toallas, más que nada por las salpicaduras.
- No uses agua hirviendo junto a presión en tuberías de PVC, podrían deformarse.
- Si el atasco vuelve después de desatascarlo, indica que hay acumulación profunda, aquí ya tendrías que llamar a un profesional.
- Intenta no usar productos químicos justo antes de emplear agua a presión, pueden salpicar y quemar.
- Introduce la manguera lo más profundo posible para que la presión impacte directamente en la obstrucción.
- Si oyes un golpe fuerte dentro de la tubería, detén el flujo, podrías tener un tramo débil.
- Tras desatascar, deja correr agua caliente unos minutos para limpiar restos de grasa.
- Si el atasco ocurre repetidamente en el mismo punto, revisa la inclinación de la tubería.
- Un mantenimiento preventivo con agua a presión suave cada cierto tiempo puede evitar atascos futuros.
Con todo esto, ya sabes todo sobre cómo desatascar con agua a presión. ¡Esperamos haberos ayudado!